Internet ya no es una herramienta desconocida para los ciudadanos que viven en diversas partes del mundo. Éstos van adoptando cada vez más el rol de internautas y aprovechan el acceso a la Red para cubrir sus necesidades.
Gracias a los recursos de aplicaciones y páginas web es posible comunicarse con gente que se encuentra a millones de kilómetros de distancia, colaborar con compañeros de trabajo editando documentos al unísono, informarse de noticias en tiempo real o comprar prácticamente cualquier cosas sin salir de casa, entre otras muchas cosas.
Por ejemplo, se puede recurrir a Internet para adquirir los regalos de Navidad ahora que se acercan las fiestas más esperadas de todo el invierno, con temporada de rebajas y celebraciones de Black Friday y Cyber Monday incluidas.
Ya sea como un complemento de las tiendas físicas, a modo de catálogo en el que consultar lanzamientos de artículos y comparar precios, o asumiendo la condición de canal directo de compra, los eCommerce se han establecido como una realidad innegable. Su presencia ha ido extendiéndose durante los últimos años, facilitando las rutinas de los clientes.
Los beneficios de las tiendas online son evidentes. Permiten acceder a sus estanterías virtuales en cualquier momento y lugar. También abren sus puertas a los envíos internacionales.