El experto alemán Wolfang Dorst ha opinado hoy que la aplicación del software (programas informáticos) e internet a los productos tradicionales cambiará la industria en una década, hasta suponer el punto de partida de la cuarta revolución industrial.
Dorst es el director del área de Industria 4.0 de la asociación digital Bitkom e.V -la patronal alemana del sector tecnológico- y ha pronunciado hoy una conferencia en Bilbao, en la II edición de “Basque Industry 4.0”, sobre la llamada “industria inteligente”.
Este experto ha recopilado 134 definiciones distintas del término “industria 4.0”; hoy ha resumido que este término “no es un producto, es un titular, una idea que descubre algo que va a ocurrir en la próxima década”.
Se trata de conseguir “fábricas inteligentes” al introducir las nuevas tecnologías en los procesos de producción, como la fabricación en 3D o la visión artificial, pero sobre todo, de introducir la inteligencia en los productos.
Hoy, ha explicado, las industrias ya han ajustado sus procesos de producción, están optimizados; el salto es “tomar un producto mecánico y unirlo al software. Lo vemos en las actualizaciones de los teléfonos inteligentes, a los que se añaden funciones a través de aplicaciones aunque ya no están en la fábrica. Al final, un teléfono es una caja llena de sensores conectada a internet”
El que más ha implantado hasta ahora la industria 4.0 es el sector de la automoción. “En una revista de coches hace cinco años, había cinco páginas sobre el motor y la carrocería. Hoy tenemos tres páginas sobre la comunicación del coche con el mundo exterior. Esto es lo que llamamos un producto inteligente”.
Tendrá repercusiones como una mayor flexibilidad del trabajador o la participación de los clientes en el diseño del producto para cumplir con sus necesidades. “En internet, Google o Facebook lo hacen. Hoy las personas quieren productos individualizados, no la producción en masa”. Dorst ha acabado rotundo: “En Alemania hemos decidido no apostar más por la energía nuclear, pero la digitalización no tiene opción, va a llegar, sí o sí”