No cabe duda de que la tecnología ha incorporado importantes avances en nuestra vida diaria y trabajo. También ha cambiado la manera en la que nos relacionamos, pensamos e incluso sentimos. Pero ahora además la tecnología también puede salvar vidas y de la manera más sorprendente posible: ¡a través de una impresora!
Tecnología 3d: las impresoras del futuro
Ni el coche volador ni los hologramas tridimensionales, la revolución que llega del futuro son las nuevas impresoras 3D, una tecnología puntera que permita “imprimir” prácticamente cualquier cosa en cualquier material. ¿Dónde está el avance? Pues que estas impresoras no necesitan ningún molde o patrón para reproducir objetos. Simplemente con un dibujo o plano digital estas máquinas son capaces de realizar una copia exacta del objeto y lo mejor de todo, puede reproducirlo a escala microscópica o trabajar sobre diseños de gran complejidad. Esto es posible porque trabajan con una tecnología llamada “De Fabricación Aditiva” mediante la cual se vas superponiendo capas de material hasta lograr el producto deseado. Con la tecnología de impresión 3D no habrá nada límites en la creación de objetos.
La tecnología al servicio de la Medicina
Estos prototipos de impresoras 3D funcionan a base de componentes biológicos tales como queratinocitos y fibroblastos y actualmente han conseguido “fabricar” piel humana. El proceso se puede realizar a través de células del propio paciente a tratar o se puede acudir a un banco de donantes. Los resultados en ambos casos son espectaculares y los científicos están realmente entusiasmados por las muchas aplicaciones que se podrían conseguir si los futuros ensayos clínicos demuestran que la piel artificial se adapta a su receptor sin problemas. Pero no solo se encontrarían aplicaciones médicas si no que también la industria de las cosmética y la farmacia podría beneficiarse de estos avances, evitando la experimentación con animales.
Estos no son los únicos resultados alentadores ya que esta tecnología de impresión 3D también ha sido probada con éxito en centros de EEUU, donde los científicos han conseguido crear tejido, cartílago y hueso para crear ¡una oreja humana!
Así que como podéis ver ahora más que nunca podemos decir que la tecnología salva vidas