¿Qué es la productividad laboral?
Hoy hablamos, en esta nueva entrada de nuestro blog, de la productividad laboral y como mejorarla. Empezaremos por definir qué es la productividad laboral y profundizaremos en las herramientas y tips necesarios para mejorar, aumentar y controlar la productividad de tu empresa.
Comenzaremos por definir este término para entender su relevancia dentro del ecosistema de nuestra empresa. Podríamos definir la productividad laboral como la relación que existe entre la consecución o logro de un objetivo y los medios y recursos empleados para su consecución. Es importante diferenciar este término y el de productividad personal de los empleados. Mientras que este último hace referencia a cuanto trabajo ejecuta a lo largo del día, semana o mes (según establezcamos las variables de medición) cada empleado; el de productividad laboral se refiere a los recursos empleados por toda la empresa para obtener ese trabajo.
Por ejemplo:
En una fábrica de juguetes la productividad personal sería la cantidad de juguetes fabricados en un determinado periodo de tiempo por un empleado. Sin embargo, la productividad laboral aglutina el trabajo de este empleado, los materiales empleados para la fabricación del producto, los sueldos tanto de este empleado como de todo el personal implicado en este proceso y cualquier otro gasto relacionado.
Cada vez son más las empresas que miden la productividad laboral con el fin de optimizar y rentabilizar al máximo los recursos de los que dispone. Por tanto, aumentar la productividad de la empresa suele ser uno de los objetivos que en la actualidad se marcan la gran mayoría de organizaciones.
Para cumplir con este objetivo es necesario establecer procesos que midan y regulen estas variables anteriormente mencionadas y por supuesto contar con las herramientas necesarias (como podría ser un ERP) para controlar y aumentar la productividad de la empresa.
A continuación, profundizamos en las claves para alcanzar el éxito de tu empresa y mejorar el rendimiento y la optimización de los recursos invertidos.
Claves para mejorar la productividad laboral
Aunque pueda parecer frío el hecho de calcular y medir cada detalle de nuestra producción, es inevitable que busquemos el éxito y la optimización de los recursos disponibles. Una buena planificación, saber medir cada variable y contar con las herramientas necesarias aseguraran la existencia de nuestra empresa u organización en un mercado tan inmenso y con tendencia a la canibalización.
1. Más vale prevenir que curar
En primera instancia debemos planificar y organizar nuestra metodología y flujos de trabajo. De esta forma nos será más fácil poder evaluar a posteriori la productividad de los procesos de la empresa.
Una buena planificación será clave para asegurar el éxito y la rentabilidad futura de nuestro negocio. Al mismo tiempo esto nos será útil para cumplir con los tiempos y la calidad del servicio al cliente. Debemos plantear esta planificación a nivel individual de cada uno de nuestros empleados y extenderla a todos los niveles de nuestra estructura.
Para medir a posteriori cuantos recursos empleamos para cada proceso, así como el tiempo que requiere cada uno de ellos y las personas implicadas, es fundamental que llevemos a cabo en una primera fase esta planificación. Como dice el título de este punto, más vale prevenir que curar.
2. Observación
Un ecosistema productivo tan complejo, como el que puede presentar cualquier empresa u organización, no suele funcionar, ni dar resultados positivos por inercia. Es importante observar todo el conjunto, así como los recursos e individuos que lo componen.
Aunque podamos pecar de calculadores, es mejor controlar y supervisar que todo funciona dentro de los parámetros en los que debería hacerlo y que los recursos se emplean de la forma que debieran hacerse. Así mismo, es importante vigilar muy de cerca a aquellas personas que puedan frenar de manera consciente o inconsciente la productividad de nuestro negocio y tomar decisiones al respecto.
3. Herramientas, tus nuevas aliadas
Nada de esto será posible sin contar con las herramientas adecuadas para poder poner en orden todo lo citado anteriormente y por supuesto optimizar nuestros procesos ayudados por programas de gestión o ERP.
Un ERP puede ayudarnos a ordenar los datos de nuestra empresa (contratos, stock, nóminas, control de presencia…). Gestionar todos estos elementos, que forman parte de los flujos de trabajo de nuestro negocio, desde una única herramienta de gestión, es clave para aumentar la productividad de tu negocio.
Un software de gestión o ERP puede ayudarnos a controlar, mejorar y aumentar la productividad laboral. Esta herramienta aúna en una misma plataforma muchas de las variables que necesitas para controlar la productividad y el rendimiento de tu negocio.
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4. Comunicación interna y distribución de tiempos de trabajo
Por último, y no menos importante, no debemos olvidar utilizar siempre las herramientas de comunicación interna para favorecer un buen clima de trabajo que potencia y motive las relaciones con los empleados. Y por supuesto organizar las jornadas para dotar a los mismo de tiempo de descanso y esparcimiento para poder incrementar la productividad individual y por tanto la productividad de la empresa.
Esperamos haber resulto muchas dudas con este artículo y que puedas ponerla en práctica en tu empresa. Recuerda que si necesitas información sobre un software de gestión o ERP para tu negocio podemos ofrecerte información en el siguiente enlace.