El concepto Big Data hace referencia al tratamiento y análisis de cantidades ingentes de datos, que por su gran volumen no pueden ser procesados mediante herramientas convencionales y por tanto es necesario aplicar sistemas más sofisticados para poder analizarlos.
Esto nos lleva a plantearnos dos cuestiones: ¿de dónde ha salido esta colección interminable de datos?, y sobre todo ¿por qué son tan importantes?
Para responder a la primera cuestión, podríamos decir que las datos que nutren el concepto Big Data son “hijos de nuestro tiempo”: los mensajes de móvil, las compras a través de smartphones, perfiles en Redes Sociales, archivos de imagen o audio, geolocalización… Por poner un ejemplo en un solo día el buscador de Google puede registrar más de 1 billón de búsquedas y en tan sólo 24 horas se pueden registrar más de 10.000 transacciones con tarjetas de créditos. Todos estos datos dejan una impronta de quienes somos, y sobre todo de qué nos gusta.
El objetivo del Big Data es precisamente ese, recolectar y analizar estos datos dispersos y poco estructurados para convertirlos en información que pueda apoyar la toma de decisiones. Así seremos capaces de conocer más al consumidor, predecir su comportamiento y adaptar los productos y servicios que ofrecemos a sus preferencias.
La información es poder, y esto lo saben los empresarios más avispados que apuestan que este año 2016 será el decisivo en la consolidación del uso del Big Data en el ámbito empresarial. Razón no les falta porque entre los muchos beneficios que podría traer a tu negocio podríamos citar algunos tan importantes como estos:
- * Aumento de la eficiencia en los procesos internos de la empresa gracias al flujo de información
- * Diseño de nuevos productos/servicios o mejora de los existentes
- * Apoyo para toma de decisiones estratégicas tales como expansión de mercados o inversiones
- * Segmentación y fidelización de clientes
¿Y tú, a qué esperas para incorporar la filosofía Big Data a tu negocio?